viernes, 31 de enero de 2014

Sardinas

REMIGIO.-¡Tú!

EL GATO GOLOSO.-¿Yo?

REMIGIO.-¡Sí, tú, el del bigote!, ¿ves a alguien más por aquí?

EL GATO GOLOSO.-¿Además de mí? Pues..., usted mismo, ¿no?

REMIGIO.-¡Apártate!

EL GATO GOLOSO.-¿No puede dar la vuelta?

REMIGIO.-¡Sácate de mi vista!

EL GATO GOLOSO.-Es que..., ¿cómo se lo diría?, ¡ah, ya sé! No me da la gana.




No hay comentarios:

Publicar un comentario