jueves, 27 de febrero de 2014

Caducidad

ULISES.-¡Joder!

RITA.-¿Qué te pasa?

ULISES.-Los flanes han caducado.

RITA.-Te lo dije.

ULISES.-No.

RITA.-¿Cómo que no? Te dije que no llenaras la nevera de flanes.

domingo, 9 de febrero de 2014

Disidencias (Cuadros espoleados de un Mundo hurtado al Tiempo) [0]

Cero. Fragmentación. [del tiempo para ellos]
LUCRECIA.-Yo a ti te conozco.
ALFONSO.-¿Sí?
LUCRECIA.-¿No te acuerdas de mí?
ALFONSO.-No.
LUCRECIA.-No es posible.
ALFONSO.-¿Por qué?
LUCRECIA.-Vamos, haz memoria, esfuérzate un poco.
ALFONSO.-No sé quién eres.
LUCRECIA.-Fue hace seis meses; bueno, día más, día menos..., ¿no me recuerdas?
ALFONSO.-Lo siento, de verdad, pero no.
LUCRECIA.-¿No te sorprende?
ALFONSO.-Pues... no.
LUCRECIA.-¿No tienes curiosidad por saber quién soy?
ALFONSO.-Francamente, no.
LUCRECIA.-¿Tampoco por dónde vivo?
ALFONSO.-No.
LUCRECIA.-¿No será que pretendes ofenderme?
ALFONSO.-No, claro que no.
LUCRECIA.-¡Ah, ya sé!
ALFONSO.-¿Qué?
LUCRECIA.-Te repugno y quieres darme el esquinazo, ¿a que sí?
ALFONSO.-No, por favor...
LUCRECIA.-O a lo mejor quieres obligarme a retroceder.
ALFONSO.-Te digo que no...
LUCRECIA.-O a variar mi camino.
ALFONSO.-Por supuesto que no. Yo no, no...
LUCRECIA.-¿Entonces me quieres decir por qué te has quedado mirándome con esa cara de lelo?
ALFONSO.-Perdón, perdóname; yo sólo...
LUCRECIA.-¡Habla, coño!
ALFONSO.-Me horroriza la posibilidad de que puedas interpretar mal lo que diga.
LUCRECIA.-Ya veo, ya. O sea que aspiras a que te comprenda.
ALFONSO.-No deseo tanto.
LUCRECIA.-¿Cómo?
ALFONSO.-Me basta saber que me escuchas.
LUCRECIA.-Si me disculpas...
ALFONSO.-No, no, no, no, no; espera, por favor. Quiero decir que... en esta ciudad en que las personas no se reconocen, es maravilloso que surja un diálogo entre dos desconocidos. Y...
LUCRECIA.-Sigue.
ALFONSO.-Hace una milésima he imaginado el día de tu cumpleaños.
LUCRECIA.-(Le regala su primera sonrisa.) ¿Qué día?
ALFONSO.-El doce de octubre.
LUCRECIA.-Frío, frío.
ALFONSO.-El trece.
LUCRECIA.-Helado.
ALFONSO.-El tres de enero.
LUCRECIA.-¡Guau!, ¡ahora te abrasas!
ALFONSO.-El cuatro.
LUCRECIA.-(Salta. Da una palmada.) ¡Sí!
ALFONSO.-¡Qué suerte!
LUCRECIA.-¿Y tú?
ALFONSO.-¿Yo?
LUCRECIA.-Sí, ¿qué día es tu cumpleaños? Pareces bobo.
ALFONSO.-(Después de una pausa.) No te lo vas a creer, pero...
LUCRECIA.-Inténtalo.
ALFONSO.-Es que...
LUCRECIA.-Di.
ALFONSO.-Yo no sé qué día es mi cumpleaños.
LUCRECIA.-¡Ahhhhhhhhhhhhhh! Vaya putada. ¿Y eso?
ALFONSO.-Bueno, verás... a mí me abandonaron mis padres al nacer y crecí en un orfanato.


sábado, 8 de febrero de 2014

Poliedro

IRENE.-Ya debemos de andar cerca.

RAÚL.-Quédate aquí. No te muevas.

IRENE.-No, no; yo voy contigo.

RAÚL.-Puede ser peligroso.

IRENE.-¿Y qué?

domingo, 2 de febrero de 2014

Huésped

(Quizá) EDU.-Jamás había recibido este trato y esta hospitalidad.

VERITA.-¿De verdad? Vaya..., muchísimas gracias. Es usted realmente amable.

(Quizá) EDU.-Nunca había comido tan bien ni dormido tan profundamente.

VERITA.-Bueno, bueno; no será para tanto. Le pasarán la factura en recepción. Estaremos encantadas de volver a verle, señor...

(Quizá) EDU.-Saavedra.

VERITA.-Señor Saavedra.