martes, 27 de marzo de 2012

Anatomía


INÉS.-Te veo bien. Estás muy guapo. ¿Qué tal todo?
PEP.-No hace falta que seas tan amable.


INÉS.-Quiero hacerlo.
PEP.-Antes devuélmeme la cordura.


miércoles, 14 de marzo de 2012

Sala de espera


PEP.-Ahora ya no espero nada de la vida. Qué irónico. Me siento como en otra parte.
INÉS.-Sin embargo a mí me asombran cada vez más tus miradas.
PEP.-(Apresurado.) Podrías instalarte aquí.
INÉS.-De momento me quedaré hasta mañana. Si tú me dejas.
PEP.-Puedes quedarte unas llaves y venir cuando quieras.
INÉS.-¿Y tú me esperarías?

martes, 13 de marzo de 2012

Determinismo


AQUILINO.-Oye...
TELESFORO.-Dime.
AQUILINO.-¿Y qué...? ¿Qué antecede?
TELESFORO.-Lo que precede.
AQUILINO.-No puede ser.
TELESFORO.-¿Cómo que no?
AQUILINO.-Quizá hace un momento haya estornudado el presidente, pero esto de ningún modo causa el hecho de que yo esté ahora hablando contigo.
TELESFORO.-¿Estás seguro?
AQUILINO.-Desde luego.
TELESFORO.-¿Por completo?
AQUILINO.-Así es.
TELESFORO.-No te creo. No puede ser.
AQUILINO.-Pues allá tú.
TELESFORO.-Hubiera jurado que sí.
AQUILINO.-¡Pues no! Si yo desayuné esta mañana a las siete y media y tú a las siete y treinta y uno, mi café no causó el tuyo.
TELESFORO.-Me faltó tiempo, fíjate.
AQUILINO.-Eres un perturbado.
TELESFORO.-No me extrañaría.

domingo, 11 de marzo de 2012

Lectura de El buen vecino, de Juan Mayorga por Alberto San Juan y Roberto Álamo.

http://www.youtube.com/watch?v=MK0_UUz1_WA
http://www.youtube.com/watch?v=1_vjoI0NvkM&feature=related

Circe







INÉS.-¿De verdad quieres que te deje en paz?
PEP.-Sí, por favor.
INÉS.-Entonces tendré que acostarme contigo.
PEP.-¿Qué dices?
INÉS.-Es lo que da mejor resultado...

TÚ.-Hacia la nada.
YO.-Hacia la paz.
TÚ.-Oí ruidos.
YO.-Sería un ratón.

Ecografía de la Tierra

SEÑORA CARMEN.-¿Por qué no hay ningún reloj en las paredes?
ÁNGELA.-¿Tiene prisa?
SEÑORA CARMEN.-No.
ÁNGELA.-¡Entonces! Disfrute del desayuno. ¿Cómo se encuentra, Mercedes?
MERCEDES.-Me duele la osamenta.

La gente se pone enferma... porque algo altera la química de su cuerpo

CALIPSO.-Tengo frío.
ULISES.-Es el viento del norte. Irrumpe para sellar nuestras bocas.
CALIPSO.-Pretende hacernos extraños el uno para el otro. Hoy tampoco huirás a tiempo.
ULISES.-Reserva para otros el veneno de tu copa.
CALIPSO.-¿Olvidarás mi nombre?
ULISES.-Ni los ciegos podrían resolver ese acertijo.
CALIPSO.-Si muero en tus sueños esta noche podrás enterrarme.
ULISES.-No penetres más en el misterio. El viento favorece mi regreso.
CALIPSO.-Arena. Ceniza. Nada.
ULISES.-Cuerpo sin amor que enamora.
CALIPSO.-Abierto a la boca de la carne.
ULISES.-Abierto a la boca de la tierra.
CALIPSO.-Renuncia al reino. Y quédate conmigo.
ULISES.-Horas y días. Y estaciones enteras.
CALIPSO.-Si partes esta noche sangrarán las estrellas.
ULISES.-Y sentirás sed de sol. Nunca la podremos saciar por completo. Los contornos del agua nos arrastran hacia el mar.
CALIPSO.-Hasta la huida de la vida.
ULISES.-La última huida.

APOLO.-La luna es hoz de hielo.
DAFNE.-Materia de tiempos y límites que penetra en las venas.

La humedad se filtra por las paredes de la embarcación. Desciende dispersa. Es una extraña solemnidad, lejana. Calmada. Al cabo de los días, sopesa el temor y el amor perdido. No es posible vivir en él más que un instante. Mientras perdure, le concedo el lugar predilecto en la intimidad de mis hallazgos.